REFLEXIÓN
En la actualidad es imperioso que
nuestros estudiantes no sólo adquieran la práctica correcta de lectura y
escritura en los formatos analógicos sino también los digitales; pues éstos
desde la infancia tienen más al alcance las tecnologías y muestran muchas
habilidades para su manejo, aún más que los adultos. Pero el problema radica en
el uso adecuado de esta tecnología y ahí entra a tallar la labor docente, pues
es necesario que todos los docentes manejen también las TIC para así poder
orientar y monitorear el trabajo de los estudiantes. Pues es una realidad, que
hay muchos docentes que no manejan estas herramientas lo cual dificulta el
trabajo con los estudiantes, pues no se les va a poder enseñar el uso adecuado
de estas herramientas y recursos tecnológicos.
Asimismo es de vital importancia
orientar a los estudiantes a elegir asertivamente el tipo de textos a leer; ofreciéndoles una gama de textos relacionados
con su contexto y sus intereses, con temas provechosos y útiles para su vida;
solo así se sentirán motivados e interesados por su lectura. Pero eso no debe
quedar ahí, sino que también motivarlos para que exprese sus puntos de vista,
opiniones e ideas referentes a la lectura o temática presentada en estos textos
no solo en los formatos analógicos sino también
en los digitales.
Es sabido, también que en la
actualidad existe una sobreabundancia de información o textos sobre diversos
temas en las redes y que ésta ya no es imposible de alcanzar; es por ello que
es imperioso para que nuestros estudiantes no se conviertan en analfabetos
funcionales que sólo se limitan a copiar y pegar información cuando se les
requiera un trabajo; proporcionarles herramientas y desarrollar habilidades
para la búsqueda apropiada de información así como su adecuada selección;
logrando así desarrollar eficazmente su comprensión lectora.
Es por ello que para enseñar a
leer en nuestros tiempos, es necesario enseñar a nuestros estudiantes a leer no
solo textos analógicos sino también digitales y para ello es necesario dotarlos
de conocimientos y herramientas para desarrollar una lectura estratégica y
eficaz, planteándoles objetivos muy claros y actividades planificadas, así como
aplicando las estrategias de lectura (antes, durante y después) de manera
significativa en estos nuevos contextos. También no debemos olvidar que
es necesario monitorear la actividad de escritura de textos en nuestros
estudiantes, pues a pesar que observamos mucha creatividad departe de ellos
también nos damos cuenta del descuido que se está dando a la parte ortográfica
lo cual creo que no se debe descuidar; por lo que creo que con una supervisión
adecuada se puede superar.
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